Datos macro en Comex: el PIB.
Artículo escrito por Javier Olivares Coca (Senior Consultant – Interim Manager en TuComex)
Cuando se plantean procesos de internacionalización, los datos macro son de especial relevancia. Estamos acostumbrados a ver indicadores estadísticos macroeconómicos que nos hablan de la evolución del PIB de los países, de la renta per cápita, de rankings de países por su economía o de comparaciones de la economía de los diferentes países utilizando siglas que necesitan ser interpretadas. De otra manera, cuando los analicemos, veremos datos que no coinciden y que nos pueden confundir si no entendemos bien algunos conceptos clave. En este post damos una guía básica para saber interpretar las maneras de medir la macroeconomía.
En primer lugar, no existe una única fórmula para medir la magnitud más comúnmente utilizada: el Producto Interior Bruto (PIB). El PIB es el valor total de la producción corriente de bienes y servicios finales dentro de un territorio (aquí lo simplificaremos a un país) durante un periodo de tiempo (normalmente un trimestre o un año). Es por lo tanto una medida estadística de la producción global de los bienes y servicios expresados en una unidad monetaria (cada país elabora su PIB en moneda local, pero se utiliza el dólar estadounidense a efectos comparativos entre países). Los dos métodos de medición son, bien considerando los precios de mercado (método del producto), o bien considerando el coste de los factores de producción (método del valor agregado), dándonos dos datos diferentes del PIB: a precio de mercado o a coste de los factores. El primero solo cuenta la aportación de los bienes finales fabricados o los servicios prestados a precio de venta. El segundo, por el contrario, tiene en cuenta para su cálculo el valor agregado en cada etapa del proceso productivo, es decir, considera el coste de los factores de producción: los salarios de los trabajadores, las rentas del capital y las compras entre empresas. Por ejemplo, un automóvil figuraría bajo el método del producto (a precio de mercado) como unidad productiva por su precio de venta final, mientras que con el método del valor agregado (a coste de los factores) deberían sumarse los costes de los diferentes factores de producción que han hecho posible la fabricación del vehículo. Los datos del PIB que habitualmente aparecen en los anuarios y prensa económica son siempre a precio de mercado, dado que su cálculo es mucho más rápido y su publicación más inmediata.
Además de distinguir entre el producto a precio de mercado o a coste de los factores de producción, hemos de conocer también la diferencia entre producto Interior y producto Nacional. La diferencia entre Interior y Nacional se refiere al lugar de origen de los factores de producción. Por Interior nos referimos a todo lo producido dentro de las fronteras de un país, independientemente de la nacionalidad de quien lo produzca, mientras que por Nacional se entiende la producción de los “nacionalizados” de ese país, al margen de que la generación de la producción se genere dentro de las fronteras de su país o fuera. Por ejemplo, la producción de una fábrica estadounidense que fabrica automóviles en el norte de México pertenecerá al producto Interior mexicano (porque se genera dentro de sus fronteras), pero al producto Nacional estadounidense (ya que la “persona” que fabrica los coches es “nacionalizada” de Estados Unidos).
Por otro lado, aparte de poder haber sido medido a precio de mercado o a coste de los factores, y poder ser Interior o Nacional, el producto puede ser además Bruto o Neto. La diferencia entre Bruto y Neto es que en el Neto hay que restar lo que se conoce como consumo de capital, es decir, la amortización de las inversiones. Por ejemplo, si el precio de un coche en el que una empresa ha invertido para su uso empresarial entra a formar parte del PIB (producto interior Bruto) de un país determinado, teniendo en cuenta que el coche no vale lo mismo cuando se compra que un año después (porque desde el momento en que se compra la empresa le ha aplicado una amortización en su contabilidad acorde a lo que marque el plan general contable de cada país), el PIN (producto interior Neto) incluirá solamente el valor residual del coche una vez se hubiera restado dicha amortización del propio bien, es decir, habiendo restado la amortización del capital productivo. Si además hacemos el cálculo del producto a coste de los factores, y no a precios de mercado, hay que restarle los impuestos indirectos imputables a dichos factores, es decir aquellos no asumidos por el productor, sino que se trasladan a la persona que compra los productos, y además habría que añadirle los subsidios concedidos por el Estado a las empresas productoras.
Por último, las magnitudes macroeconómicas pueden ser consideradas en términos nominales o en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), popularizado este último en la década de 1990. La paridad de poder adquisitivo o PPA se aplica a efectos comparativos, y tiene en consideración el coste de la vida en cada país, de manera que los tipos de cambio a aplicar de cada moneda local en la que se ha elaborado el producto frente al dólar como moneda de referencia (o de cualquier otra) debe ser de tal manera que permita que una moneda tenga el mismo poder adquisitivo en cualquier parte del mundo. Como curiosidad, existe el índice de paridad de poder adquisitivo Big Mac, que tiene como referencia el precio de esta famosa hamburguesa en cada país para conocer si su divisa está o no sobrevalorada en relación a otro país con el que se quiera comparar.
Los cálculos en PPA se hacen per cápita, es decir, por persona, sea esta residente o nacional de un país, y se extrapolan a términos totales, es decir, no per cápita.
Así pues tenemos los siguientes conceptos macroeconómicos:
- Producto medido a precio de mercado (p.m.) o a coste de los factores (c.f.).
- Producto interior (I) o nacional (N).
- Producto bruto (B) o neto (N).
- Producto en términos nominales (nominal) o en paridad de poder adquisitivo (PPA).
Esto nos genera las siguientes combinaciones: PIB nominal a p.m., PIB nominal a c.f., PNB nominal a p.m., PNB nominal a c.f., PIN nominal a p.m., PIN nominal a c.f., PNN nominal a p.m., PNN nominal a c.f., PIB en PPA a p.m., PIB en PPA a c.f., PNB en PPA a p.m., PNB en PPA a c.f., PIN en PPA a p.m., PIN en PPA a c.f., PNN en PPA a p.m. y PNN en PPA a c.f.
Total dieciséis macromagnitudes, que se convierten en treinta y dos si tenemos en cuenta que todas ellas pueden ser en términos totales (como producto total) o per cápita (es decir, dividiéndolas entre el número de residentes si es Interior o de nacionalizados si es Nacional).
La renta per cápita, de la que todos hemos oído hablar es, técnicamente, el Producto Nacional Neto medido a coste de los factores y dividido entre el número de nacionales de un país, y puede venir calculada en términos nominales o, en caso de comparación entre países, en paridad de poder adquisitivo.
La magnitud más popular y utilizada, la que aparece en los anuarios y en la prensa económica que vemos en las estadísticas, es el Producto Interior Bruto medido a precio de mercado en términos nominales, salvo cuando se comparan países en los que se puede y se suele aplicar el criterio de paridad de poder adquisitivo, en cuyo caso siempre viene indicado con las siglas PPA. El PIB per cápita (que, como vemos, es diferente de la renta per cápita) es el resultado de dividir esta magnitud entre el número de residentes en un país (por ser Interior), independientemente de la nacionalidad del productor de los bienes o servicios que lo forman.
Por ello veremos rankings de países en los que en términos nominales un país ocupa una posición y en términos de PPA ocupa otra diferente (en PPA normalmente los países desarrollados bajan puestos en los rankings y los países en vías de desarrollo suben). Pero todo es cuestión de entender las macromagnitudes para saber interpretarlas. Y su cálculo, exageradamente complejo y enmarañado, eso sí, se lo dejamos a los Estados.
Comentarios recientes